Bien
acá estoy, ¿qué puedo decir de esta celebración? Es una fiesta pública, que
tiene lugar inmediatamente antes de la CUARESMA cristiana, tiempo litúrgico
católico que llega después de los Carnavales (ver Wikipedia SA, la Enciclopedia
Libre sin regulación de este Gobierno). Es decir, es una fiesta que en el Poder Judicial se traduce en juntar días para
tomárselos todos juntos, como con la Semana Santa, y significan aproximadamente diez días
más de vacaciones al año. La
mencionada Semana Santa culmina con el Domingo de Pascua o Domingo de Gloria en
otro nombre y se conmemora la resurrección de Jesús al tercer día de haber
sido crucificado. Es una fiesta móvil,
esto quiere decir que no se fija en relación al calendario oficial. En el año
325 el Primer Concilio de Nicea estableció celebrarla el primer domingo después
de la luna llena tras el EQUINOCIO DE PRIMAVERA EN EL HEMISFERIO NORTE, de allí
que vaya entre marzo y fines de abril.
Regreso
al tema que me encomendaron, el Carnaval combina elementos como disfraces, desfiles
y fiesta en la calle y a pesar de las grandes diferencias culturales que su
celebración presenta en todo el mundo, su característica más común es la de ser
un período de permisividad y descontrol… en la noche de carnaval todo vale y
dice la leyenda que por eso la gente se pone máscaras, hoy es noche de
carnaval…
Mi
inocente niñez y pubertad transcurrió en los corsos de calle 41, como siempre
con pomos en la mano, con la punta recortada con el fin de que el chorro pesara
aún más que lo regular como así también alcanzar una mayor distancia, así como
toco y me voy, mojo y me voy.
Nombrar
al pomo me produce idéntico temor que la última vez que jugué a la escondida
cuando mis hijas eran menores, desde que, dije feliz …¡¡piedra libre para todos
mis compañerossss!! Y se suspendió el juego, después me explicaron que ahora
es PICA y la pqlp.
También
a raíz de las máscaras utilizadas, les llamábamos mascaritas a quienes se
disfrazaban, ahora ya no sé como se le dice a alguien que se coloca una
máscara, por eso prefiero no exponerme.
El origen del
carnaval está en las fiestas paganas, como las que se realizaban en honor a Baco, el dios del vino. Según algunos
historiadores, los orígenes de esta festividad se remontan a las antiguas Sumeria y Egipto, hace más de 5000 años, con
celebraciones muy parecidas en la época del Imperio
Romano, desde donde se expandió la costumbre por Europa, siendo
llevado a América por los navegantes españoles y portugueses a partir del siglo
XV. Demás está que recuerde
particularidades acerca de cómo se festeja en distintos países, sin embargo en
homenaje a nuestro corresponsal en Canarias puedo recordarles que durante los carnavales que se celebran en
las distintas Islas Canarias, miles de personas salen a la calle durante más de
una semana. La fiesta cuenta con murgas, comparsas,
grupos de disfraces, etc. realizándose distintos concursos como la Gala
de Elección de la Reina. Los carnavales se festejan en todas las islas; los
más concurridos son: el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife (declarado Fiesta de
Interés Turístico Internacional, el de mayor importancia de España,
y uno de los principales del mundo) y el Carnaval de Las Palmas de Gran
Canaria, del que se destaca la Gala Drag.
Otros importantes son el Mataculebra de Puerto de la Cruz, y el
de Candelaria (éste
último con un importante encuentro de murgas regionales) ambos en Tenerife,
el Carnaval de Playa del Inglés en Gran Canaria y
el de Arguineguín, en la misma isla. Los Carneros del Hierro, los Diabletes de Teguise y la parranda Los Buches de Arrecife, ambos de Lanzarote; Los Indianos de Santa Cruz de La Palma y el Carnaval de Los Llanos de Aridane ambos
de la isla de La Palma, algunos de ellos cuentan con el colorido de su rey
momo Bernardo Sagastume y además miembro del Gran Jurado que elige a la Reina del Carnaval.
Ahora bien, dejemos de lado el carnaval porque hoy en Collar ingresa
Silvina Ocampo y su marido claro, entonces recuerdo cuando se le dice a una
señorita “quítese el
rouge que la voy a besar…” ese es Bioy Casares que ofrece un frondoso
prontuario en cuanto a conquistas femeninas.
Silvina Ocampo |
Una de sus
anécdotas es cuando conoció en París a Octavio Paz y a su esposa Elena Garro,
estando él y Silvina Ocampo de luna de miel. Esa misma tarde fue muy poco lo
que demoró en idear una escena que le permitiera avanzar sobre la recién
conocida. Se las ingenió para despechar a su amigo y a su mujer y, ya solo con
Elena, le dijo intempestivamente: “Quítese el rouge que la voy a besar”. La relación se
mantuvo durante varios años, con viajes regulares del argentino a Europa y
Estados Unidos.
Para el
inventor de Morel sí… la vida fue un Carnaval…
In the court of the Crimson King |
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